En Fantasy, como en casi cualquier área, el mejor aprendizaje son los errores. Debajo 10 cosas que nadie me contó de Fantasy, y que por tanto tuve que averiguar por mi mismo, por descontado a base de errores.
1. Nadie sabe Demasiado: Al final estamos intentando predecir lo que harán un montón de tíos a los que no conocemos, que tienen sus propias movidas que tampoco conocemos, en un entorno cuyas dinámicas tampoco conocemos y en un deporte al que, por lo general, nunca hemos jugado, con lo que tampoco entendemos la relevancia de según qué variables.
Siendo realistas lo anormal sería que alguien acertase más que fallase, pero de algún modo hemos elegido pensar que lo normal es acertar, o que de algún modo hay gente que acierta más que falla.
El tema clave para mi respecto a este punto es que en el mundo de hoy es extraño el análisis a posteriori, es mucho más relevante opinar sobre lo que pasa hoy que analizar lo que pasó ayer (aunque sea para opinar mejor sobre lo que pasa hoy). Esto resulta, además de en el propio hecho, en que rara vez se pone en cuestión lo que se hizo, así como las opiniones en base a las que se hizo (que muchas veces son ajenas).
Qué Cambié Cuando me Enteré: No he dejado de leer a analistas, pero tras constatar que se equivocan lo mismo que cualquier hijo de vecino les leo para tomar puntos relevantes y que no he tenido en cuenta en mis planteamientos, pero las decisiones siempre las tomo yo (para bien y para mal).
Veo ridículo dedicar tiempo a algo en que no seamos culpables del fracaso y responsables del triunfo.
Por otro lado si es cierto que hay puntos más predecibles que otros, en este sentido hay puntos dónde hago más caso a los analistas (RBs y TEs) y puntos dónde me escucho más a mí mismo (WRs, QBs, ADP, League Winners, Busts etc.).
2. No es NFL: Este lo tenía claro, pues no es el primer juego basado en un deporte al que juego. Uno de los grandes peligros de estos juegos es pensar que son el propio deporte, y aplicar las lógicas del propio deporte.
Yo no entiendo de NFL, de hecho creo que se puede pelear en Fantasy sin ver un partido de NFL, únicamente con números y estadísticas. Otro tema es que se disfrute mucho viendo la Red Zone y se saquen algunas cosas / conclusiones a nivel Fantasy (correctas o no), pero Fantasy y NFL me parecen dos mundos que nada tienen que ver, salvo porque uno toma datos del otro.
Qué Cambié Cuando me Enteré: En realidad no cambié nada porque ya entré en Fantasy con esa mentalidad. Si es cierto que en juegos anteriores me había costado algo más entender (es una opinión pero creo en ello firmemente) que era mucho más importante la parte numérica que la parte del visionado.
A nivel práctico la consecuencia es que tomo las decisiones siempre con números en mano, ya sean reales o proyecciones (que no tienen que estar en papel, pero que puedo intuir). Es decir, nunca he tomado una decisión porque tal o cual jugador corra peor o mejor las rutas (la realidad es que no sé verlo), o porque lance de una u otra forma.
3. Cuando el Río Suena Agua Lleva: No es un juego en que haya grandes consensos, pues hay mil variables y mil analistas. Es uno de los temas que más me gustan de jugar a esto, que hay pocos asuntos dónde todo el mundo (o la mayoría) esté de acuerdo.
Este punto hace más referencia a la idea de que cuando hay un gran consenso sobre algo se suele acabar dando. Es decir, las pocas veces en que hay acuerdos, aunque nos parezca que no tienen base, se terminan dando.
Dos buenos ejemplos son el año pasado, con Taylor vs CEH (dónde la mayoría de analistas que leo tomaban a Taylor), y el “declive” de Tyler Highbee, que también leí en la mayoría de lugares (y que elegí no escuchar).
Qué Cambié Cuando me Enteré: Trato de estar más atento a los grandes consensos, aunque no acabe de entender / compartir las razones. En alguna ocasión me los he saltado con buen resultado, pero por lo general y en base a mi experiencia no sale a cuenta llevarles la contraria.
4. La Relevancia de Dejar Ir: Aplicable sobre todo a Dynasty. Hay un Larry Fitzgerald, un Frank Gore y un Tom Brady, pero la realidad es que los jugadores tienen una ventana en la que son útiles de verdad. Esa ventana varía en función de la posición, pero particularmente en RB y WR es bastante clara (salvo outliers, que prefiero concebir como una buena noticia).
Esto también aplica en situaciones dónde creemos que un jugador llegará o no a alcanzar el potencial que otros todavía le presuponen, caso que comento aquí.
La clave en ambos casos es que no es fácil soltar ese tipo de jugadores, porque todavía son útiles, y es duro cuando se suelta a alguien y luego se ve que sigue funcionando varios años o se da el mejor escenario que se creía muy improbable. La idea de fondo es que nadie quiere quedar como un estúpido (quién no hace nada nunca queda como un estúpido).
Qué Cambié Cuando me Enteré: Con el paso del tiempo le he quitado hierro al asunto, hay 100 cosas más importantes / dramáticas que equivocarse con un Trade. Al final esto va de tomar decisiones, pues por otro lado son la mejor (y probablemente única) forma de aprender (leer está bien, pero equivocarse o acertar no se olvida), y por otro es muy difícil ganar algo sin hacer intercambios, pues los equipos suelen estar en distintas dinámicas de reconstruir o pelear etc.
5. La Relevancia de Elegir Cuando Confiar sin Razón: Sin razón o con pocas razones, o con razones que únicamente vemos / anticipamos nosotros.
Creo que una parte importante de la gracia de esto, así como una herramienta para diferenciarse de los demás, es tratar de seguir los propios instintos / usar planteamientos a veces distintos a los convencionales.
En waivers muchas veces hay que pelear por un jugador tras algún cambio cualitativo (lesión del RB principal) o alguna gran actuación (WR Rookie que de un día para otro hace algo impensable).
Sin embargo hay otras situaciones que creo se pueden intentar anticipar basándose en variables menos evidentes. Cosas tipo el RB1 ha hecho un desastre de partido, el QB1 no está bien y el 2 es Rookie, cambios de una semana a otra en el reparto de Targets (aunque el partido no destaque), cambios en el reparto de Snaps de una semana a otra etc.
Son cosas que la gente no mira tanto, y que si bien son mucho menos precisas, no es menos cierto que podemos compensar su menor precisión con más intentos y con precios más bajos.
Qué Cambié Cuando me Enteré: Basándome en el punto 1 creo que la mejor forma de acertar más que los demás es probar más que los demás. En Dynasty siempre tengo varios huecos en el roster destinados a rotar y probar jugadores, la idea de tener 2 o 3 huecos de jugadores tomados en waivers etc. por razones vagas / ajenas a lo “normal”.
Dos ejemplos de esto, que he tomado este año, serían Jalen Hurts y Robert Tonyan. Les tomé a ambos en waivers, a Tonyan en semana 2, tras jugar algo más de la mitad de Snaps en un depth chart poco claro, a Hurts en semana 5, tras ver que empezaban a usarle en alguna jugada y que Wentz estaba teniendo muchos problemas.
En general estas probaturas no dan resultado, al final estos son los 2 casos de éxito de esa Dynasty (junto a Myles Gaskin), pero si lo pensamos en otros términos, tenemos un QB titular, un TE titular y un RB joven con ppr a precio muy bajo. Naturalmente habrá que ver en qué quedan en año 2, pero ahí ya podemos elegir si quedárnoslos, tratar de tradearlos etc. Y el precio han sido unos $ de waiver.
6. La Importancia del Análisis a Posteriori: Durante el tiempo que llevo jugando he comprobado que hay un montón de material acerca de lo que está pasando ahora (o en el corto plazo) pero muy poco de análisis del presente en términos del pasado.
Al final del día en un juego como Fantasy, dónde las situaciones se repiten tan a menudo, creo que el análisis a posteriori tiene mucho sentido.
En un principio me enfocaba mucho en leer sin parar, pero al final, como con casi todo, los problemas se terminan planteando no en términos de si mismos sino en términos de problemas parecidos que hemos afrontado / vivido.
Un buen ejemplo es este análisis de WRs en año 1 para tratar de predecir su año 2. Estamos poniendo nombre a jugadores en situación parecida a nuestra duda de ahora, y ver dónde puede terminar. Naturalmente a todo análisis a posteriori hay que añadirle una parte más cualitativa / subjetiva de hasta dónde aplica lo visto. En este caso lo hacemos aquí, dónde comento cada WR Rookie de 2020 en términos del modelo y de su situación en 2021.
Otro tema relevante es que pienso que el análisis a posteriori no siempre es igual de fiable. Por ejemplo pienso que lo es más en términos de WRs que de RBs, dónde la varianza es mayor por la mayor frecuencia de lesiones. También creo que en TE es complicado porque lleva más tiempo saber por dónde van a ir los tiros (salvo casos muy evidentes).
Qué Cambié Cuando me Enteré: Por un lado me sucede lo que sucede a cualquiera que lleva tiempo haciendo algo. Ya no planteo los problemas en términos de si mismos sino de problemas similares que he afrontado. Eso es bastante útil tanto per se, como cuando se manejan varias opciones y se quiere ver dónde terminaron situaciones similares.
Por otro lado pienso a final de temporada en lo que he hecho o dejado de hacer, repaso los Drafts (ejemplos aquí y aquí) y trato de sacar conclusiones y / o principios generales (ejemplo aquí).
7. Nadie Muestra sus Fracasos: Me parece un tanto ridículo, pues lo que estamos tratando de hacer (vuelvo a citar el punto 1) es poco menos que imposible. Aun así hay muy pocos artículos dónde alguien diga “aquí hice un desastre”.
Per se me parece poco más que una anécdota, el problema es que creo que de los fracasos se aprende una parte importante de las cosas relevantes para afrontar cualquier situación (cosas que no se enseñan en ningún lado).
Un ejemplo es mi primer draft, dónde hicimos un desastre y cometí varios errores que creo he subsanado con el tiempo. Al final reflexionar sobre los fracasos pone las cosas en perspectiva y al menos a mí me hace entender qué pude haber hecho mejor y dónde no podía hacer nada (hay cosas que van a pasar de todos modos).
Qué Cambié Cuando me Enteré: Esta es fácil, muestro mis fracasos sin problema. Otra cosa que me ha ayudado respecto a esto es guardar predicciones de analistas bastante consagrados, leerlas una vez terminada la temporada y ver que por lo general no aciertan mucho más que el mortal medio.
Como he comentado antes, creo que a los analistas no hay que tomarles como la verdad, sino como una herramienta más para construir nuestra verdad (van a darnos datos y opiniones que si serán relevantes).
8. La Importancia de tener un Método: Va muy ligado con el punto 7, se hace algo, salen cosas bien y cosas mal, se repasa todo, se vuelve a hacer algo haciendo adaptaciones. Muy básico todo, si es cierto que hay dos temas relevantes.
La idea de repasar las cosas a posteriori, y la idea de tener una forma de hacer lo suficientemente sólida pero lo suficientemente maleable (be water my friend que diría el maestro).
A nivel Fantasy pienso que este punto es particularmente relevante porque las situaciones se repiten muchísimo, tanto en el deporte del que se obtienen los datos (es el deporte más dado a la repetición del mundo), como las situaciones dentro del propio juego.
El método en si no es algo que se pueda escribir, al menos yo no puedo, o no sé. Creo que es más una forma de hacer, una mezcla de entender mejor el valor de las cosas, de entender situaciones, de dar menos importancia a aspectos menos relevantes etc.
Qué Cambié Cuando me Enteré: Por lo general me considero alguien bastante metódico cuando el asunto me importa, con lo que este punto nunca fue demasiado problema.
Lo pongo más bien a nivel de que durante estos años he ido cayendo en que Fantasy es una de las áreas dónde más ayuda ir puliendo un método, en el sentido de que todo se repite muchísimo, y de que podemos controlar lo que podemos controlar y lo que no es imposible controlarlo (la idea de que hay cosas que escaparán siempre, vuelvo al punto 1).
9. La Importancia de ser Realista: Tanto con uno mismo (qué hice bien, qué hice mal y qué fue suerte para bien o para mal) como con las situaciones (a nivel Dynasty si el equipo está o no para pelear).
Muchas veces cuesta bastante, particularmente cuando las cosas son para mal, tanto si es por algo que hicimos mal (catalogarlo de mala suerte) como una situación dónde el equipo no da (agarrarse al best case de todos los elementos de forma descarada).
Qué Cambié Cuando me Enteré: Respecto a Dynasty, creo que es importante la pregunta, qué tendría que pasar para que este año estuviese en la pomada. Intento hacérmela de vez en cuando, y a menudo entre temporadas. Voy jugador por jugador y veo dónde están y qué posibilidades tienen, y luego posición por posición y tratar de ver quién rellena / cubre qué, y luego para con todo el equipo.
Respecto a Best Ball suelo ir más con análisis a posteriori, pongo dos casos, uno dónde gané y otro dónde hice un desastre. Ni en el que gané lo hice tan bien (hay mucho factor suerte) ni en el otro tan mal, siempre en mi opinión.
10. Todo y Nada es Personal: Esta tiene que ver sobre todo con la negociación en Dynasty. Me costó muchísimo entrar en la dinámica de las negociaciones, pues hay perfiles muy distintos, desde gente con la que es imposible hablar de un Trade razonable, hasta gente que disfruta valorando distintas posibilidades dentro de la razón / valores razonables de las cosas.
Qué Cambié Cuando me Enteré: Cuando digo que todo es personal, me refiero a la idea de que creo que es muy importante intentar entender el resto de Rosters, lo que pensaría uno de tener ese Roster y esa situación determinada, y juntarlo con las impresiones de las conversaciones que hemos mantenido. La idea de que detrás de cada Roster hay alguien que lo sufre cada semana, lo mismo que nosotros tenemos ideas respecto a cada jugador de nuestra propia plantilla en términos del resto de la plantilla.
Cuando digo que nada es personal, me refiero a que trato de no ofenderme si me proponen alguna barbaridad (no siempre lo consigo). Rechazo, contraoferto, pero no muestro mi enfado, pues creo que en general no sirve de nada. En Dynasty hay por lo general 11 jugadores más, no conviene cerrarse puertas con ninguno, pues nos las cerramos a nosotros mismos.
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